Este ejercicio realizado en equipo exigía la grabación y posterior edición de un relato de arte sonoro.
La decisión que tomamos fue narrar la historia de un grupo de amigos que quedaban para hacer la compra, ir a casa, cocinar y comer todos juntos.
Todo ello fue grabado en tomas cortas, realizando así una paleta de diversos sonidos (las puertas del supermercado, las ruedas el carrito, los huevos friéndose, el agua en el vaso...) que posteriormente, en edición, unimos y dimos sentido a la historia.